viernes, 13 de marzo de 2009

Entre sueños y estrellas

Que otra cosa es un sueño más que la representación de un mundo ideal, buscado. Un lugar que hace que nos olvidemos de todo lo demás y del cual preferiríamos no escapar nunca para no darnos cuenta de que la realidad es otra...
Esto es así porque no aprendemos, ni buscamos, la forma en que los sueños salgan de nuestros ideales y pasen a formar parte de nuestra vida material. Los miedos y desconfianzas levantan barreras infranqueables a ese mundo buscado para no dejarlo salir nunca, para esconderlo, traicionándonos a nosotros mismos en pos de una tranquilidad falsa e hipócrita que termina lastimándonos.
Yo suelo permanecer en esos mundos, es más, los que no saben soñar dicen que nunca me han visto...
Un día, sin querer, aprendiste a soñar y buscando por esa grata irrealidad me encontraste... Sin embargo, el sueño terminó, despertaste más pronto de lo que hubiésemos querido y ya no soy más que un vago recuerdo en un rincón de sueños apilados de algo que, con más penas que glorias, pasó como lo hace una estrella fugaz al atravesar el firmamento; con un brillo tenaz, pero efímero que se pierde tras la infinidad del universo.
Ese brillo tal vez mas precioso y cálido que el de la mas grande estrella se ve, sin embargo, opacado por su naturaleza temporal y distante. Entonces te quedás cobijada bajo el aura de una estrella, que por estar más cercana te da la falsa sensación de calor y brillo que buscás, sin tener en cuenta que las estrellas son de quién las mira y que más allá de la que elegiste hay otras que se ven pequeñas y opacas pero solo por el hecho de que están más lejos. Estrellas que si las mirás bien, si las buscás, te darás cuenta que cobijan e iluminan más fuerte de lo que alguna vez imaginaste...
Que la perspectiva no nos engañe, no hay que dejar de ver más allá. Muchas veces el tiempo pasa y corremos a resguardarnos bajo el brillo de algo que ya no existe. La misma distancia que hizo que la rechazáramos no nos deja ver que esa estrella ha muerto, y lo que vemos no es más que una ilusión de lo que fue, de lo que buscábamos desde el principio en aquel sueño en el que nos adentrabamos.
Seguiré esperando el día en que vuelvas a cerrar los ojos y sueñes, de una vez y para siempre. Momento en el volveré, ya no como una ilusión que se esfuma bajo las dudas y los miedos, ya no temporal ni opaco. Sino denso y palpable, brillante y eterno; para buscarte, para encontrarte en ese mundo en donde no existan pasados sino tiempos mejores, en donde no existan miedos sino certezas, en donde las heridas no sean mas que el contraste entre ese lugar ideal y la realidad en la que estabas.
Al fin y al cabo, la esperanza es un sentimiento que subsiste aun bajo las condiciones más desafortunadas.. Yo, mientras tanto, sigo soñando...

2 comentarios:

  1. Nunca, nunca dejes de soñar..
    Sin los sueños no somos más que seres difusos y sin ilusión..

    No se como me has encontrado, pero gracias por la visita.. estás invitado a quedarte :)
    por mi parte, me quedaré por aquí, porque me gusta lo que leo..

    respecto a tu comentario, espero no escribir bien sólo cuando estoy triste, jeje.. aunque la verdad es que ahora si lo estoy..

    gracias..

    volveré.

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  2. No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo soporte.. :)
    Las tristezas han sido precedidas por momentos alegres, como tú dices, pero esos momentos alegres volverán..
    además, en medio de tanta tristeza seguro que hay algo que aún te haga sonreir.
    ánimo, las tristezas compartidas son menos tristezas..

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