domingo, 21 de febrero de 2010

Soy vos...



Llegaste y sin querer me diste alas. Alas que no sirven para volar a otro lugar que no sea a tu lado y que son ahora tu refugio, en donde te guardo para cuidarte, para escucharte, para entenderte.
Apareciste y me hiciste ángel para superar tiempos y distancias. Me llevaste fuera de este mundo a otro distinto, sólo nuestro, en donde aprendí a trepar contra los vientos, a pelear contra huracanes de ausencias. Me enseñaste a esperar.

Armaste lo que soy, esto que sin vos ya no es nada...
Porque son tus ojos el cielo en el que vuelo, la paz que me alimenta, la fuerza de mis alas.
Es tu corazón la estrella que me guía, la luz conque te veo, mi esperanza.
Es tu voz mi resguardo contra el frío, en las noches desoladas.
Tu ternura, brisa frágil que me abriga de nostalgias.
Tu sonrisa, el aliento que respiro, la caricia a mi alma...

No soy un ángel, soy tu ángel. Porque lo elijo, porque te elijo.
Y existo porque sos, porque estás, porque te quiero...