domingo, 29 de agosto de 2010

Apuestas...

"Todos sabemos que el tiempo es relativo, pero el espacio también lo es. Si viviesemos en ciudades distintas, diez mil kilómetros se me harían como un kilómetro. Pero los dos vivimos en el mismo barrio, y no me atrevo a verte, y un kilómetro es más largo que diez mil kilómetros..."


Coexistencia infinita de sentimientos encontrados.
Te necesito cerca, me necesito lejos.
Me muero por verte, temo verte, me temo.

El miedo viene por mi, por vos, por la situación. Ya no tengo defensa y no puedo caer de nuevo. Porque en lo recurrente del final, la sorpresa ya no sorprende. Porque me ato a un juego de cartas que no entiendo, en el que siempre me toca perder.

No voy a apostar si no te jugás primero, sino apostás por mí. Es el precio, mi precio. Me brindo entero si no es en vano, si al final de cuentas no me quedo escribiendo por no poder hablar.

En lo relativo del tiempo me escudo. Cuando minutos eran años. Donde un segundo basta para formar un sentimiento que persiste por años y que quedará en mi para siempre. Y en lo irremediable de su paso me sueño en circunstancias distintas; donde no hay recuerdos sino vivencias; donde no hay palabras sino hechos; donde no soy yo, ni vos, sino nosotros.

Apuesto a que te apuestes apostar. A ese día, algún día, en que todo sea como fué, como se quedó. Yo se que va a llegar y por eso guardo cartas que aunque no ganen ningún juego me mantienen en él.

El juego es el destino, el azar mi estrategia.