lunes, 11 de abril de 2011

Negar


"Decidí no preguntar. No quiero saber que mundo es el real, ni el que me invento, ni el que espero. Prefiero vivir utopías a encontrar finales simples y mediocres, que siempre son los peores..."

Golpea mis sienes la duda, en noches de fríos lamentos.
Retumba en mi mente el miedo de encontrar abismos al fin del camino, el miedo de por ciego caer.
Sentirme sin rumbo, esperando causales casualidades que me acerquen al sueño en el que existo.
La cruel fragilidad que me condena al encontrarme ya sin armas, sin remos. Al depender del azar, de los vientos, al depender de vos...

Y así me encuentro. Inventando incentivos para seguir encontrando motivos, invirtiendo roles, transformando sueños en realidades para esquivar aquella que no es la que quiero y no me hace feliz. Tratando de convencerme que no fue una aventura con vencimiento, negando rotundamente la posibilidad de no haber sabido entender lo que vos dabas por sentado y era tu premisa, "solo un tiempo".

Tiempo, solo un tiempo, fin. Una realidad compleja vencida por el más mediocre y sencillo argumento. Resignar mi necesidad de causas al solo hecho de ser temporal, efímero.
Desde el primer momento y en completo silencio, a oscuras, agujas de un reloj viajaban firmes como flechas directo a romper con un mundo de cristal, de ilusiones condenadas antes de existir.

No lo comprendí y quizá sin saberlo siempre estuve donde hoy, dormido...